¿Son huellas en la arena?, sí, porque como los pies que caminan por ella todo lo que transcurre en nuestra vida se marca en nosotros, a veces la tormenta traerá olas que borren esas pisadas, otras soplará el viento, otras solo serán acaricidas por el mar, hasta formar parte de él. Como esas huellas nuestra existencia es efímera, pero ocupamos un momento en el tiempo, un lugar en la orilla, un instante cargado de belleza.

lunes, 27 de febrero de 2012

Mi espejo en el cielo


Hace un par de semanas un amigo me invitó a acompañarle al cine a ver Katmandú, pues parece haber captado mi particular gusto por un determinado estilo de películas. Hacía mucho que no iba, y la directora de me resultó de confianza -teniendo en cuenta que hasta hace relativamente poco me era impensable ver una película española-, el tema además resultaba interesante,  y es que muy probablemente en otras circunstancias en mi vida, habría salido de mí invitar a alguien con un gusto similar, a que me acompañara a verla. 

Ayer, tras visualizar La invención de Hugo (que fervientemente recomiendo), retornó a mi mente un frase de Katmandú, y es que Hugo, hablaba del propósito vital de cada uno, y yo siento que ese propósito estaba íntrínsecamente ligado a mi espejo en el cielo, y de algún modo creo que para todos nosotros sucede algo parecido, y ambos van de la mano.





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