¿Son huellas en la arena?, sí, porque como los pies que caminan por ella todo lo que transcurre en nuestra vida se marca en nosotros, a veces la tormenta traerá olas que borren esas pisadas, otras soplará el viento, otras solo serán acaricidas por el mar, hasta formar parte de él. Como esas huellas nuestra existencia es efímera, pero ocupamos un momento en el tiempo, un lugar en la orilla, un instante cargado de belleza.

jueves, 20 de junio de 2013

Lo que estaba perdido


Paseaba muy de mañana, y mi mp3 ha decidido que empezase a sonar:





Tanto tiempo alejado de la casa paterna, 
tanto tiempo sin verte se me aflojan las piernas 
y me acuerdo de ti. 
Casi acostumbrado a vivir de miserias,
a saciarme en las cosas que no valen la pena. 
Necesito de ti.

 Y mi vida se ahoga si no estás, 
se me hiela la sangre en las venas, 
y me muero de ganas 
de sentarme a tu mesa y soñar 
que han brillado en mis labios la sonrisa 
del que vuelve a vivir. 

Pensativo en camino barajando respuestas 
me rebosan los ruegos que me abran tus puertas 
aunque sea a servir. 
Cavilaba todavía en las formas 
porque son nuestras la presión de las normas 
gestadas en mentes resecas sin amor.

Y acercándote abrazas la crueldad 
del que huye buscando otras vías 
y volvió fracasado... 
Y debo confesarte que me abrazas tan fuerte 
que es difícil negarte la razón. 
Cuando logre desprenderme de esta vida de perdido 
así podré decir que estoy vivo. 
Cuando logre desprenderme de esta vida de perdido 

así podré decir que estoy vivo.


Jesús Cabello

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